Se trata de la hija de su esposo, quien es una sicóloga que trabaja en la Fundación Semilla, a la cual le entregó vía directa 270 millones de pesos.
En entrevista con diario La Prensa, la gobernadora regional, Cristina Bravo, sostuvo que ese proyecto aún se mantiene y que se relaciona con fortalecer liderazgos y la violencia de género en los recintos educacionales.
"Ellos nos han hecho varias rendiciones y nosotros les hemos observado sus rendiciones cuando creemos que no se están haciendo bien", dijo.
Sobre las presentaciones hechas por consejeros regionales a la Contraloría y la comisión investigadora formada en el Gobierno Regional, Cristina Bravo indicó que está tranquila.
"Siento que muchas veces, todas esas cosas que hacen es un poco para evitar que yo salga a terreno, que esté con la gente", apuntó.
Palabras cruzadas
Además, la autoridad regional se quejó del accionar de la consejera regional Giovanna Paredes, quien ha liderado el trabajo fiscalizador.
"No sé si será una suerte de envidia, alguna cosa así, porque entre las mujeres tenemos que ser muy solidarias. Siento que ella tiene mucho para acusarme, muchas cosas para decir en mi contra, pero creo que ella también se tiene que mirar", aseveró.
En ese sentido, Cristina Bravo puntualizó que la CORE tiene una empresa frutícola en Molina. "Ella trabaja para el Indap y tiene conflicto de interés" porque además aprueba todos los proyectos (relacionados con esa entidad).
Por tal motivo, sostuvo que puso todos los antecedentes a disposición de la Contraloría, pues a su juicio, Giovanna Paredes debió inhabilitarse cuando se aprobaron recursos.
