¿Dulce o travesura? Esa fue la pregunta más recurrente que se escuchó entre los funcionarios de la Oficina de Integración Comunidad de la Segunda Comisaría de Carabineros de Licantén y los niños que se disfrazaron en la especial jornada.
La iniciativa de la policía uniformada obedeció a llevarle un poco de
alegría y diversión a los niños tras los diversos desastres naturales que
afectaron a la comuna debido a las intensas precipitaciones registradas en
junio y agosto pasado.
En ese contexto, los carabineros sorprendieron a los pequeños con disfraces
alusivos a Halloween, lo que sacó más de una sonrisa.
En dependencias de la unidad policial, que fue reubicada después del
sistema frontal que afectó a la región, los efectivos se prepararon con sus
máscaras, trajes y golosinas para esperar a los niños y niñas que pasaron por
el lugar, lo que sorprendió a la comunidad, sacando aplausos de quienes
disfrutaron de la sorpresa.
Una sonrisa
El comisario, mayor Luis Avilés, señaló que se han vivido días difíciles,
donde todos fueron afectados por las inclemencias climatológicas.
“Quisimos sorprender a los más pequeños, lo que nos dio mucha satisfacción
al percibir la alegría, las carcajadas y caras de sorpresa, nos divertimos. El
personal reunió golosinas con antelación de manera de poder compartir con todos
quienes llegaran a la comisaría, logrando un mayor acercamiento con la
comunidad”, resaltó.
La jornada fue evaluada positivamente y
no solo permitió la entrega de golosinas a los más pequeños, sino que también
consejos preventivos a los padres de los menores relacionados con el
autocuidado.