Todo comenzó cuando le solicitó a un vendedor ambulante y a un chofer de un taxi colectivo que les cuidarán una guagua, de cerca de un año, pues debía visitar a un familiar (se habla de otra hija) que estaba internada en el centro de salud.
Argumentó que le habían prohibido entrar con su bebé a la dependencia del
recinto, pues corría peligro de contraer, por ejemplo, una infección.
Tomando en cuenta que, tras una hora la madre no aparecía, los improvisados
“cuidadores” alertaron a orientadoras del hospital para que buscaran a la
mujer, lo cual ocurrió en una media hora más.
Reencuentro
El jefe del Servicio de Emergencia del recinto asistencial, doctor Leonidas
Rojas, contó que la menor fue ingresada al hospital “a constatación de lesiones
luego de que esa fuera la indicación del juez de familia, posterior a que fue
encontrada en la calle sin supervisión de su madre”, acotó.
Precisó que se ordenó que la menor fuese revisada para descartar lesiones
atribuibles a terceros. “Se hace una exhaustiva evaluación con nuestra pediatra
de turno, quien refiere que no hay signos de lesiones y que estaba en buenas
condiciones, no estaba deshidratada y estaba en condiciones de alta”, aseveró.
Tras esos pasos médicos, Leonidas Rojas puntualizó que el juez de familia “dictamina que la niña debe volver con su madre".