Los estudiantes del colegio multicultural Rayen Mapu vivieron
una nueva vuelta al sol en la ya conocida y festejada actividad del pueblo
originario.
Con juegos tradicionales, cantos, danzas, poemas y
comida propia de la gente de la tierra, la comunidad educativa se volcó a las
celebraciones.
“La llegada del nuevo ciclo, Wüñol Tripantu, es una
instancia de celebración; es una oportunidad de “autocuidado”, de equilibrar nuestros
pensamientos, emociones, palabras, avanzar en el bienestar de todas y todos, y
por supuesto de toda la tierra”, sostuvo
la directora del establecimiento, Carolina Figueroa.
Agregó que “junio es una instancia de mucho
aprendizaje en nuestro colegio, vivimos como comunidad nuestro sello educativo
y ello permite potenciar los aprendizajes y la convivencia escolar en todas y
todos nuestros estudiantes”.
Buen vivir
Por su parte, el director provincial de Educación,
Rodrigo Castro, resaltó esa actividad que nos conecta con una cultura propia
que se debe mantener en el tiempo.
“Son cada vez más los establecimientos educacionales
que celebran el Wiñol Tripantü en la provincia. Los colegios Rayen Mapu de
Curicó, más Guaico Centro y Gisllen Bernucci de Romeral, cuentan con sello
mapuche, no obstante, en cada comuna de la provincia las escuelas y liceos
realizan esta conmemoración valorando la cultura del pueblo mapuche y demás
pueblos originarios reconocidos en Chile”, apuntó.
Puntualizó que “el Küme Mogen, es decir, el buen vivir,
es una práctica acertada en la cosmovisión mapuche que vivirla y aprender de
ella nos permite mejorar la convivencia escolar en las escuelas, donde la
relación ser humano - naturaleza es otro elemento a analizar sobre todo en lo
que estamos viviendo con el cambio climático”.