El sábado pasado se cumplió el plazo fatal, donde las cerca de 200 familias del denominado campamento "Puerto Príncipe", ubicado en la ribera del río Guaiquillo, dejaran el terreno municipal que ocupan ilegalmente.
Sin embargo, el desalojo no se concretó debido que esas personas presentaron un recurso de protección, el cual deberá zanjar la Corte Suprema.
Lluvia
Además, trascendió desde la Municipalidad de que no hubiese sido bien visto sacar a esa gente con la fuerza pública en medio de las intensas precipitaciones, sobre todo por la presencia de menores de edad.
De esa forma, sigue el suspenso en este tema, el cual ha sido una piedra en el zapato para la actual administración municipal.