El delegado presidencial, José Patricio Correa, dijo que estuvieron presentes en los lugares que el año pasado se inundaron, generando importantes pérdidas y daños a la población.
Precisó que en la precordillera curicana “no tenemos mayores complicaciones
en la infraestructura vial, exceptuando una situación que ocurre en el
kilómetro 30,1 de la ruta J-65, en el sector del puente Salinas, donde se
estaba construyendo una estructura definitiva”.
Agregó que “ese badén fue llevado por el cauce del río, no obstante, la
constructora a cargo de ese proyecto está trabajando”.
José Patricio Correa contó que como en la mayoría de los sistemas frontales
se presentaron los problemas de siempre. “Caída de árboles y muchos cortes de
energía eléctrica debido al viento”, dijo.
El delegado presidencial provincial de Curicó aseveró que los
encausamientos que se han desarrollado en un cien por ciento luego de los
inconvenientes del año pasado han funcionado de muy buena manera.
Afectados
El representante del Gobierno puntualizó que se han producido algunos
problemas que han afectado a la comunidad. “Tenemos en San Cristóbal de Teno
una vivienda anegada y cuatro personas que fueron atendidas por el Municipio,
pero se fueron a casa de familiares”, acotó.
José Patricio Correa indicó que los principales inconvenientes se han
concentrado en la obstrucción de canales de regadío. “Por falta de limpieza y mantención
de los mismos usuarios. Esto ha llevado que casas aledañas hayan sufrido
algunas consecuencias.”, manifestó.
Costa
José Patricio Correa admitió que hay una atención especial con Licantén,
comuna que quedó bajo el agua el invierno del 2023 por el desborde del río
Mataquito.
“Tenemos una línea de trabajo exclusivo de monitoreo de caudal de agua de río y eso se ha ido levantando de manera muy constante y presencialmente nuestros equipos se desplegaron por la zona”, destacó.