Se trata de María Angélica Reyes, quien sigue recorriendo la provincia curicana escuchando las problemáticas e inquietudes de la comunidad.

La candidata a CORE participó en la Corporación Cultural de Curicó en la certificación del programa Mujeres, Derechos Sexuales y Reproductivos, tema que calificó como muy importante.

“La verdad es que es muy interesante que las mujeres mayores de 60 años puedan hablar de la sexualidad y sus derechos porque la sexualidad machista que nos castró en décadas pasadas hace que nosotros escondamos esos temas”, resaltó.

Además, María Angélica Reyes se trasladó a Molina, donde tuvo contacto con los vecinos. “Recorrí todo Lontué, escuchando las necesidades de la gente. Estuve con la señora Rebeca que tiene un negocio en plena calle con un viento espantoso y me senté en el brasero con ella, donde vende sopaipillas, café, sándwich, al lado del liceo”, dijo.

Como candidata independiente lamentó las promesas absurdas que los políticos tradicionales hacen. “Porque un CORE no puede prometer, ni llevarle carbón, ni darle patente para nada. Esa no es la misión y eso se llama populachirismo”, se quejó.

La voz de los ciudadanos

También visitó el Centro de Salud Familiar de esa localidad, donde hay los mismos problemas que en el resto de la región como “las esperas, las filas y también están sucediendo hechos de violencia, donde las personas están histéricas, por lo que hay que tratar la salud mental”.

María Angélica Reyes estuvo en el terminal de buses y se reunió con jóvenes en colegios, lo cual calificó como muy positivo.

Nuevamente, la candidata independiente recordó que un CORE no puede prometer casas, sino que aconsejar o gestionar ideas para que las personas se organicen para ver un terreno en comunidad. “El CORE es la voz de los ciudadanos organizados porque las platas son para proyectos que se reparten a las comunas”, precisó.

Borde costero

Otra actividad relevante fue un encuentro con profesoras del Liceo Augusto Santelices de Licantén. “Me toca de muy cerca la realidad de un profesor y todavía los normalistas tienen una realidad en que están olvidados o en extinción, pero el profesor común y corriente gana un millón 600 o 700 mil y jubilan y quedan ganando 300 mil pesos”, contó.

Manifestó que es un asunto “pendiente de todos los gobiernos en hacer justicia con quienes son los formadores de una sociedad”.

María Angélica Reyes se dio el tiempo para presentarse el sábado pasado en el escenario de la Fiesta de la Chilenidad de Curicó. “Fue algo maravilloso, acompañada en el arpa de Guillermo Durán e hice bailar a todo el anfiteatro con seis cuecas de la tradición picaditas y el recibimiento del público fue bonito, bonito, bonito”, aseguró.






 
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