Como buena artista folclórica, la candidata a consejera regional bailó varios pies de cueca en las fondas y ramadas de la provincia curicana.

Sin embargo, aseguró que quedó con un sabor amargo porque muchos recintos ya no son recintos tradicionales.

“Son escenarios, igual que la Semana de la Chilenidad, donde los políticos aprovecharon la instancia para hacer sus discursos”, se quejó.

María Angélica Reyes recordó las ramadas antiguas con nombres pintorescos, donde se mezclaban ritmos y había mucha tradición.

“Estaban el trompo, las cabritas, algodones y remolinos para los regalones. Era otra cosa, y no es que todo tiempo pasado fue mejor, lo que pasa es que se está matando la tradición”, dijo.

A recuperar lo perdido

La candidata independiente a CORE puntualizó que nadie piensa en la cultura y la identidad, sino que solo en pan y circo para el pueblo.

A pesar de todo, María Angélica Reyes aseguró que hubo lugares donde se sintió muy cómoda. “Estuve en una ramada rica en Comalle (Teno), donde bailé cueca”, acotó.

En ese contexto, indicó que falta poner más cuecas y no tanto otros bailes para que la gente baile el ritmo nacional. “Al final los huasitos sacan a bailar solo a las autoridades”, sostuvo.

Otro lugar muy agradable que visitó la candidata a consejera regional fue Potrero Grande en Curicó. “Fue maravilloso, donde viví los juegos populares. Pero hay una sensación de abandono, lo mismo pasa en Lontué y Los Niches, que son dos localidades que para mí debieran ser comunas”, manifestó.

Con su mirada crítica y reflexiva, María Angélica Reyes reiteró su intención de trabajar con todos, independiente de los colores políticos, pues lo central es trabajar por mejorar la calidad de vida de los habitantes de la Región del Maule.



 

 
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