En una solemne ceremonia, se llevó a cabo el cambio de mando en la Prefectura de la policía uniformada.
El coronel Alexis Valdivia dejó el cargo debido a que pasó a retiro y se
mostró muy emocionado a la hora de despedirse del personal.
“Aquí los carabineros tienen ese amor de trabajar para la comunidad y lo
bueno que hay en esta provincia es ver que la gente ama y quiere a
Carabineros”, resaltó.
Agregó que ese acercamiento con las autoridades y la población ha sido
clave para enfrentar la delincuencia.
Por último, contó que se radicará en La Serena, pues le gusta más el calor
que el frío que vivió en la Región del Maule.
Al cambio de mando asistieron varias autoridades como la jefa de zona Maule
de Carabineros, general Maureen Espinoza; el delegado presidencial provincial,
José Patricio Correa; y el fiscal jefe de Curicó, Miguel Gajardo.
Sin relajo
El nuevo prefecto (s) de Carabineros Curicó, teniente coronel Mauricio
Bascuñán, recordó que es segunda vez consecutiva que asume ese cargo como
segundo en el mando de esa repartición.
El jefe policial reafirmó el compromiso de seguir velando por la seguridad
de la comunidad. “Seguir adoptando nuestros servicios con el máximo de
carabineros en la calle, que es donde la gente nos necesita”, dijo.
Puntualizó que la presencia de delitos graves en la puerta norte del Maule
es una preocupación constante, sobre todo dos asesinaros ocurridos la semana
pasada en Molina.
“Gracias a un esfuerzo mancomunado entre todas las instituciones públicas
se ha logrado tener una disminución de cantidad de delitos en relación a la
misma fecha del año anterior. Sin embargo, eso no implica que haya un relajo,
sino que todo lo contrario”, apuntó.
El teniente coronel contó que están “trabajando con la máxima cantidad de
personal que tenemos y redoblando los esfuerzos en las comunas aledañas como
Molina, donde ha habido hechos importantes que han ocurrido”.
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