Cerca de las 11:15 horas de ayer se inició el procedimiento tendiente a evitar problemas ante un movimiento telúrico de proporciones en el borde costero de la región.
En la provincia de Curicó, el simulacro se concentró en el sector de Iloca,
donde una de las autoridades que participó fue el delegado presidencial, José
Patricio Correa.
El representante del Gobierno contó que se simuló un movimiento sísmico
7.8, por lo cual se activaron las alarmas para que la población se dirigiera a
las zonas de seguridad ante la eventualidad de un tsunami.
“En la parte céntrica de Iloca se evacuaron cerca de 200, 250 personas que
son, principalmente, estudiantes de un establecimiento educacional, vecinos del
sector, del jardín infantil Estrellitas de Mar y trabajadores de una empresa
que están reparando la costanera, dijo.
Positivo
A la hora de la evaluación, José Patricio Correa sostuvo que el balance es
positivo, pues funcionaron bien las alarmas sonoras y la coordinación con personal
municipal, PDI, Bomberos y Carabineros, entre otros.
“Además, se reforzó esa situación con la alerta SAE que llegó a todas las
compañías telefónicas que están acá en la zona costera”, manifestó.
Mejoras
Puntualizó que, obviamente, hay algunas cosas que mejorar, pero resaltó el
trabajo de semanas con otros delegados, Senapred, y gente de emergencias de las
comunas de Curicó y Romeral.
“Hay que reforzar la participación y la responsabilidad de la ciudadanía
ante estos eventos de simulación para que en el momento que se necesiten sean
los líderes del proceso de evacuación”, aseveró.
El delegado presidencial provincial de Curicó precisó que también hay que
hacer un trabajo con la Cámara de Comercio y Turismo de la zona. “Para que cada
visitante que se aloje o viene a almorzar sepa qué si en ese momento ocurre
algo cuál es la forma más cercana de evacuar”, resaltó.