El procedimiento fue adoptado por personal de Carabineros del servicio nocturno, esta madrugada, alrededor de las 3:30 horas, a la altura del kilómetro 8 de la ruta J-741, en el sector de Pichingal.
El jefe de la Cuarta Comisaría de Carabineros de Molina, mayor José Cáceres,
afirmó que los funcionarios realizaban un patrullaje preventivo en un área en
que no existe luz artificial.
“Verificando que se encontraba estacionado un automóvil de color gris,
procediendo a controlar a su conductor”, contó.
El jefe policial indicó que en el asiento del copiloto “había una mochila
verde y a un costado había munición”.
Ante ese escenario, el mayor José Cáceres sostuvo que se procedió a hacer
un control de identidad investigativo. “Haciendo descender al conductor del
móvil y, al bajar, lanza al suelo una especie”, dijo.
Poder de fuego
El jefe de la Cuarta Comisaría de Carabineros de Molina manifestó que los
policías hicieron una inspección minuciosa del automóvil, encontrándose con
varias sorpresas.
“Se percatan que mantenía nueve municiones calibre 9 milímetros,
procediendo a su detención, siendo identificado con las iniciales G.F.H, de 34
años, con antecedentes penales, sin orden de aprehensión vigente”, aseveró.
Agregó que el sujeto portaba, además, en la mochila “un arma tipo réplica
de una mini UZI (subametralladora), sin número de serie, la cual fue remitida a
personal especializado de Labocar para comprobar si se encuentra adaptada para
el disparo con su respectivo cargador”.
En la diligencia también se incautaron dos teléfonos celulares, billetes de
distintas denominaciones y una bolsa con una sustancia similar a la pasta base
de cocaína.